PIENSO EN POESÍA

 Hay dolores que jamás cambian de sitio Aunque sí de personas.  Hay punzadas que caen una y otra vez En el mismo lugar certero Pellizcando el alma.  Hay abrazos que los encontrarás de nuevo En otros cuerpos.  Hoy me permito estar triste Acoger mis pocas ganas Abrazarlas y acunarlas. Llorar en silencio y despacito Saboreando cada lágrima Que llega a mis labios.  Me gusta meterme en la cama Y taparme entera con el edredón.  Acurrucarme, hacerme una bolita Esperar a que llegue mañana Mientras me vacío por dentro. 

  Te voy a leer poesía Y no vas a saber Cuando leo Y cuando me invento Porque te miraré a los ojos Y me volveré a inspirar. Los suspiros para coger aire Que pueden que sean excusas. Mirarte los labios Por si asoma un beso No dejar que se pierda. Te voy a mirar ahora Para intentar adivinar en que piensas ¿ Intentarás notarte los besos En la boca? No importa, Que me estés mirando Me vale Confundirte con poesía Y sonreírte sin respuesta Que pasa por tu cabeza Y que pasa por la mía. Es mi territorio Pero no estoy controlando No domino Estoy jugando Colocar palabras en la nada Con todo lo que te quiero decir Y no te digo Lo dejo caer... Ahora sí lo veo De tus labios caer El beso que no recojo Te tocas los labios Con los dedos Y me sonríes,  Te puedo hacer más de esos Si quieres A borbotones.

  Menos mal que no 3,14 Pensaría en señales del Universo. Desvelada leo poesía Desvelada necesito poesía Me encaja todo en versos Estoy cómoda entendiendo la vida así. Pienso en todo Y en la nada que dejas cuando acabas la rima En las ganas de escribirlas yo, En como te echo de menos, En borrar número de teléfonos Y traducirlos a letras, Llorar poemas Confiar en la copia de seguridad Saltar al vacío Con el paracaídas en la espalda Llamarme cobarde Y justificarme en cuanto pueda Con una amiga y mil cervezas. Sigo desvelada Hoy esta no es mi cama No son mis sueños Ni mis preguntas, Sí mis respuestas Frías, gélidas y sin rodeos Directas, Otra cosa es Que yo me gire Para verlas de lado y mal, De reojillo Y diga que no las vi venir Cuando me atropellen. Estoy desvelada Solo han pasado doce minutos.

  Brindo Por los días tontos En los que todo se hace con alegría, Con una sonrisa en la boca, Con torpeza, Con tropiezos, Con enganchadas en la ropa, Entre conversaciones estúpidas Y palabras mal dichas Que producen risa. Brindo Por la carcajada floja Que aflora los días tontos, Por la gracia de los chistes malos y cortos, Por la ternura de la sonrisa Y las miradas con ilusión. Por lo estupendo que es encontrar A otrx en la misma situación Y compartir las tonterías del día. Brindo Para no desaparezcan estos días En mi vida. De momentos despreocupados y De pensamientos risueños. -Por el corazón alegre Y la sonrisa facilona… ¡Brindemos!

  Donde nazca la poesía Quien riegue lo que me inspira, Cuando ocurra la boda Entre mi boli y el cuaderno, Porque si hay fuente La sed no existe Si puedo hablar en verso Mi alma sigue nutrida. El lugar que me de paz La persona que me de tranquilidad El que al momento traiga sosiego, De ahí soy yo entera Desde los pies a la cabeza. La destreza de encontrar mi casa En mi interior, en mi misma. La habilidad de poder decirlo En suspiro, prosa y verso. Conectar con lo de arriba Conectar con lo de abajo Ser puente de paso del universo Unificar palabras e hilar palabras En poesía sanadora. Traducir y transformar la llama La luz, la energía que somos todxs Leer en voz alta, cantar al cielo Susurrar acariciando la tierra. Soy de donde pueda sembrar esta semilla De letra en cursiva Soy de donde crezcan las hojas de la rima Soy de quien proteja el nacimiento de la poesía.

 Decir adiós No es cuestión de un momento Es un cocido como el de las abuelas Que tarda lo que tiene que tardar Y sigue un proceso concreto Decir adiós  Puede decirse en lo que dura la palabra En la boca Pero se tarda lo que se tiene que tardar Descuelgan las sílabas de los labios Y se lanzan al vacío Y va tirando de un hilo invisible Sacando poco a poco  El descosido del corazón Que tantas veces te partieron Y que está vez pensabas Que el remiendo era para siempre Lo que duele sentirte salir de dentro Me parto en dos En cuatro, en ocho Soy tantos pedazos Como lágrimas he llorado Adiós es la palabra más larga que existe El dolor que más aprieta en el pecho Un nudo en la garganta Y toda la tristeza del mundo en los ojos

    Elixir del olvido Bebo a sorbos intranquilos Con el nerviosismo a flor de piel Sosiego pensamientos del ayer. Mi corazón hervido Se torna consentido Y el dolor que me provoca Ciega razones benévolas. Los errores y los aciertos del pasado Son acontecimientos enterrados, Tengo sus consecuencias Pero no oportunidad de cambio. Lidio con el fantasma de las dudas, ¿Las soluciones que daría ahora serían más maduras? Los pasos del destino Son las huellas del camino Caídas, saltos y paradas, Cicatrices a fuego en mi alma Forjada a golpes la experiencia Me declaro autora de esta obra a medias. Por más que quiera caminar Sin echar la vista atrás Siempre encontraré momentos Donde las dudas me invadan Buscando soluciones que ya no dicen nada, Que a lo hecho, pecho Pues si estoy aquí ahora Es por culpa y gracias De las decisiones ya tomadas.